Cuando juega la U no existe nadie, ni nada. El mundo se paraliza y lo único que importa es alentar, gritar, saltar con el corazón. Romper la voz y hacerse sentir con fuerza, para que esos once guerreros azules jamás se sientan solos. Estar en las buenas, en las malas y en las re malas eso, eso, eso, eso, eso te hace un verdadero hincha enamorado de tus colores, de tu insignia, de tu historia. Pensar en azul, respirar en azul, expeler azul. Dedicarle tiempo a tu equipo es amor, es estar enamorado. Y yo... estoy más enamorada que la cresta.Perdona mi amor, pero tu sabes que siempre serás el segundo. Feliz día del consumismo rosa.
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