Es indescriptible lo que siento, esta noche. Es el día en que se cierra un ciclo, una historia futbolística de élite. Donde el protagonista es el ídolo más grande, amado y adorado por mí. Un modelo a seguir, tanto dentro, como fuera de la cancha. Sí, me refiero al "Matador" Salas. El jugador chileno que más logros a alcanzado a lo largo de su carrera. Con la número 11 en su espalda, brilló en Chile, Argentina e Italia, siendo campeón con todas las camisetas que vistió. Además de ser el "goleador historico" de la Selección Chilena, con 37 goles. El último dentro de "los más grandes" de la historia de nuestro deporte.
Mi ídolo. El único al que he seguido desde siempre. Del que tengo miles de fotos en un album gigante, camisetas y mi pieza empapelada de posters. El que me ha hecho sentir que el amor platónico existe. Que esto de ser "fanático", es real. Lo amo, es el más grande, es parte importante en mi vida, en mi niñez, en mi adolescencia, en mi adultez. Hoy, 02 de junio de 2009 quedará plasmado en mi mente y en mi corazón. Porque fue una noche muy emotiva, donde el Estadio Nacional se repletó de gente. No cabía ni un alma en el recinto ñuñoíno. Una respuesta más que conmovedora de los hinchas del "Matador". Al término de la celebración, nadie se movía de sus asientos. Maravillosa despedida. Hermosisimo todo. La conclusión de un período de admiración y locura, por un grande, por mi adorado número 11.
Mi ídolo. El único al que he seguido desde siempre. Del que tengo miles de fotos en un album gigante, camisetas y mi pieza empapelada de posters. El que me ha hecho sentir que el amor platónico existe. Que esto de ser "fanático", es real. Lo amo, es el más grande, es parte importante en mi vida, en mi niñez, en mi adolescencia, en mi adultez. Hoy, 02 de junio de 2009 quedará plasmado en mi mente y en mi corazón. Porque fue una noche muy emotiva, donde el Estadio Nacional se repletó de gente. No cabía ni un alma en el recinto ñuñoíno. Una respuesta más que conmovedora de los hinchas del "Matador". Al término de la celebración, nadie se movía de sus asientos. Maravillosa despedida. Hermosisimo todo. La conclusión de un período de admiración y locura, por un grande, por mi adorado número 11.
¡¡¡GRANDE MATADOR!!! Gracias por permitirnos ser parte de tu historia. Por siempre serás un GRANDE... y mi ídolo de toda la vida!!! TE AMO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario