lunes, 3 de septiembre de 2007

En el nombre del padre.

Dios, siempre a sido parte importante en mi vida. Soy Creyente, soy Cristiana, pero siempre a mi manera. Con mi particular forma de acercarme al todopoderoso, solo como una persona habla con un amigo. Desde pequeña que fui cercana a DIOS y a la iglesia, la católica por familia, fui bautizada a los dos meses de vida e hice la primera comunión a los 11 años. Pero la verdad, el tema de la iglesia, siempre me complicó. Y es que nunca encontré en la iglesia mi lugar, talves si, cuando quería ser monja, pero no cuenta, porque de a poco me fui alejando de ella. En mi epoca de despertar comencé a no tolerar ciertas situaciones, que hasta el día de hoy comparto. Aunque es dificil para mi explicarlas con detalle porque son muchas, comencé a indagar sobre otras maneras de acercarme un poco mas a DIOS y conocí otras iglesias. MORMONES, TESTIGOS DE JEHOVÁ, EVANGELICOS, etc., siendo estos últimos los que mas me llaman la atención. Conocí a una familia muy evangélica, sus integrantes estaban en un coro, siempre oraban, antes de cantar el "Cumpleaños Feliz" cantaban una especie de himno, en todas las conversaciones aparecía DIOS, pero algo raro había. Una de las integrantes era una muchacha mas o menos de mi edad, con un carisma y una personalidad muy linda, con algo angelical en su sonrisa, pero que no era feliz. No la dejaban tener amigos del sexo opuesto y menos pololear. Eran algo estrictos, pero siempre invocando a DIOS en sus acciones. Pero si mirabas a su alrededor, era todo tan mojigato, tan hipócrita... Esta niña tenía que hacer su vida a escondidas, pololear escondida, tener amigos escondida... como si fuera malo. Eso, sumado a otras personas de igual religión, hicieron que me repeliera cierta iglesia. Tengo miles de preguntas sin respuesta, por ejemplo, Si DIOS es judío, ¿porque hay tantas iglesias y todas entendiendo la palabra de él a su manera? hay conveniencias de por medio? o talves el ego de "quien" creó estas diferentes religiones?. O sea... En realidad, todo esto, mas algunas cosillas que me sucedieron este fin de semana, hicieron que estos recuerdos vinieran a mi mente. Todo eso, sumado a otras me hicieron alejarme de las religiones, porque ninguna me llenaba, o porque al final todos seguimos al mismo de diferentes maneras y esta es mi opción, o talves SOLO SOY CÓMODA y prefiero no pertenecer a nada, o simplemente siento a cada instante la luz del gran Dios dentro de mi, que no necesito ser simplona, ni cínica para ir, después de pecar de lo lindo, a golpearme el pecho a la iglesia a decir con todo cínismo: "Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa".

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