viernes, 25 de abril de 2014

JH

Hoy soñé que tenía un hijo con mi amor platónico. Tener un bebé nunca ha sido una meta a alcanzar para mi. Probablemente me queda poco tiempo para decidir si quiero uno o no. Pero hoy algo cambió en ese pensamiento, siento que quizás he querido huir de las responsabilidades y mi repugnancia hacia el mundo ha hecho postergar y esconder en lo más recógnito de mi alma y mi pensamiento, la idea de ser mamá. Pienso que mi inexperiencia, a pesar de tener mucha edad, no me había permitido abrirme a esa posibilidad. 
Esta mañana tuve un sueño extraño, donde me daba cuenta que estaba embarazada pero no viví el embarazo en si, sino que de pronto tenía al bebé y lo veía ahí, en su cuna. Tan pequeño e indefenso que me ha hecho llorar. Estaba vestido con un pilucho largo y un gorro blanco. Era tan lindo. La familia nos llevó regalos y me sorprendí con algunas visitas. De pronto aparece él, mi amor platónico. Ese hombre que cumple con todos los requisitos de hombre perfecto para mi. Lo ví más joven y recibí el abrazo de contención más grande que jamás un hombre me ha dado. Lo sentí tan real que me conmovió. Probablemente porque se que jamás se materializará. Amé la sensación de sentirme importante para ese hombre, como también esa sensación de saber que para ese bebé iba a ser su mamá, la persona más valorable que tenemos en la vida. No creo que olvide la frase que salió de sus labios "no soy de hablar mucho pero tu sabes lo que siento" dijo abrazándome fuerte, y yo aferrándome a él, como si estuviera subida en un árbol. Claro, como no arrimarme a ese árbol, ese roble, fuerte y adorable, ese que me roba el sueño. Hoy me he dado cuenta que quiero un bebé y que tengo que crecer más para darle lo que merece. Talvez la vida no me regale al hombre que quiero, pero por lo menos me ha abierto los ojos sobre lo que mi alma reprime. Ahora sé que quiero ser mamá, no hoy, pero algún día... algún día.

miércoles, 2 de abril de 2014

Preguntas sin respuesta.

A veces me pregunto si elegí bien.
Me pregunto si estoy segura de lo que quiero.
Si lo que me pasó, definitivamente YA PASÓ.

A veces me pregunto si esto de estar sola es una opción.
Me pregunto si está bien.
Si quiero ser solitaria.

A veces me pregunto si soy culpable.
Me pregunto si tengo la culpa de lo que alguna vez sentí.
Si fue algo que nació o lo busqué.

A veces me pregunto si me confundí sola.
Me pregunto si tenía que ser así.
Si me quisiste tanto como yo a ti.

A veces me pregunto si se vivir…
Me pregunto si es la vida que DIOS quiere para mí.
Si está en mi destino morir así.

A veces me pregunto si estuvo bien.
Me pregunto si las noches en vela eran necesarias.
Si mi pecado mortal tiene lógica.

A veces me pregunto si solo fui un juego.
Me pregunto si solo te reíste de mi.
Si algo de lo que dijiste tiene algo de verdad.

A veces me pregunto muchas cosas.
Me pregunto si debo preguntarme.


Y si mis preguntas alguna vez tendrán respuesta.