Detesto la sociedad en la que vivimos, donde se siguen patrones de vida, donde lo que hace la 'mayoría' de la gente es 'normal'. Todos somos distintos, diferentes, dispares... al igual que los dedos de una mano. Cada uno de nosotros merece vivir en libertad, elegir cómo vivir, como ser, como pensar. Lo único que nos hace iguales son nuestros derechos, como personas. Por eso me ánimo a escribir estas palabras, porque detesto que la gente se meta en vidas ajenas, que sienta siquiera el derecho de opinar de la vida de los demás.
Lo que pasó con Daniel, me indigna. Me parece una aberración, que por ser diferente, se hayan ensañado y hayan terminado, no solo con su vida, sino que con la de toda una familia.
Hoy, todos repudian. Todos están tristes. Todos lamentan... Mejor actúen, mejor cambien, mejor no hagan daño, mejor piensen antes de lastimar con sus palabras, con sus actitudes... que esto sirva para evolucionar.
Lo que pasó con Daniel, me indigna. Me parece una aberración, que por ser diferente, se hayan ensañado y hayan terminado, no solo con su vida, sino que con la de toda una familia.
Hoy, todos repudian. Todos están tristes. Todos lamentan... Mejor actúen, mejor cambien, mejor no hagan daño, mejor piensen antes de lastimar con sus palabras, con sus actitudes... que esto sirva para evolucionar.
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