Ya no soy esa niña linda y alegre que algún día fui.
Me convertí en un payaso, un bufón con sonrisa falsa.
Una caricatura con ribetes tristes, corazón desolado y coraza de fuerza.
Me convertí en un monstruo, movilizado por sus propias frustraciones.
Un ser sin aspiraciones, sin colores, sin vida.
sábado, 15 de noviembre de 2008
viernes, 14 de noviembre de 2008
Adios 25.
Cuando quedan alrededor de 30 minutos para que den las doce de la noche, me encuentro en la soledad de mi habitación, escuchando a Lou Reed, con una lágrima rodando en mi mejilla. Pensando que talvez he perdido los últimos 25 años de mi vida, estancada en cuatro paredes, sin saber como actuar.La pena me embarga, mientras suenan las primeras notas del piano de “perfect day”. Retomo mis lineas, mientras tomo un pañuelo y limpio mis ojos.
Me voy acercando a pasos agigantados a los 30. En pocos minutos cumpliré 26, y dejaré atrás unos 25 que me acompañaron en las buenas y en las malas, unos 25 que me hicieron sufrir y no supe entender el porqué. Espero haber aprendido algo de él.
Hasta siempre primer cuarto de siglo, hoy comienzo a escribir el segundo, no con las ganas que debería, con penas y amarguras que me atan a una oscura realidad. Espero que sea el comienzo de una vida, y no el comienzo de el fin.
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