Hace unos dìas volví a ver a unos tios que hace años no veía y fue algo extraño. Es gente totalmente lejana a mí y a mi familia. Recuerdo haberlos visto, con suerte, 4 o 5 veces a lo largo de mi vida. Y no he cruzado muchas palabras con ellos. Pero este fin de semana algo extraño ocurrió, llegaron a mi casa... con extrañeza los fui a saludar, no hablé mucho con ellos porque no hablo mucho con extraños, los recibí bien para que mi papá no se sintiera mal. Con apariencia identica a mi abuelo y a mi padre, comenzaron a hablar de sus familias, de enfermedades y de lo viejos que estaban. Yo, casi sin hablar, solo los miraba. Actitudes, miradas, tonos de voz, me hicieron comprender que mentían. Miradas cínicas denotaban una cierta incomodidad, a mi, como no se ocultar mis sentimientos, se me notaba el dejo de incredulidad y preferí salir. Solo quería que se fueran... Solo ahí logré comprender que nunca los necesité, que si alguna vez me sentí sola por no tenerlos cerca, fue de llena, porque con lo que tuve me basta. Con lo que tengo me basta. Aúnque aún no logro entender el porque nunca estuvieron cerca...
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