martes, 15 de enero de 2013

En una noche de insomnio, me puse a pensar en todas las veces que salí corriendo, arrancando de mis sentimientos, cuando se vieron amenazados. Siempre me pregunto que habría pasado con aquel futbolista o con ese periodista deportivo, que por tanto tiempo rondó mi cabeza. Me pregunto miles de cosas, entre ellos, como será amar a alguien. Nunca viví ese sentimiento tan fácil para algunos. 
Siempre sueño que al abrir el correo, va a haber uno de él, ese argentino que robó mi corazón de manera extraña, sin quererlo. Ese encuentro fue inesperado, como si Dios nos hubiera juntado... por algo. Pero como siempre, no supe como actuar, como comportarme. Me siento una loser, pero creo que ese hábito de 'dar pasos al costado' se ha arraigado en mi ser y no quiere irse.